El títere

Hoy he descubierto que Olli Rehn (últimamente varias veces mencionado en este blog) no es una persona, es un títere.

Primero le mete el dedo en el ojo a nuestro pobre don Mariano, más tarde defiende la política española (como mencioné en otra entra entrada), y ahora donde dijo digo dice diego y vuelve a cargar contra la economía española.

No creo que todo un señor Comisario de Asuntos Económicos de la UE cambie de opinión tan rápido. En mi opnión, el señor Rehn ha quedado descubierto como un títere de "los poderes que son". Que Rajoy está tierno en el cargo de Presidente, pues enviamos a Rehn a darle collejas para adiestrarlo. Que no interesa que España caiga muy bajo, pues enviamos a Rehn a darle palmaditas en la espalda a Rajoy para calmar los mercados. Aunque esta nueva tanda de collejas me tiene un poco desconcertado, he de reconocerlo.

¿Quien será el titiritero? Ahora mismo parece que no se trata de un titiritero, sino de una titiritera. El eje franco-alemán dependía de Sarkozy. Ahora no está Sarkozy sino Hollande. Y mira tú qué sorpresa, las políticas económicas propuestas por la izquierda francesa son más próximas a las de la derecha española que las de la derecha francesa (obviamente, cuando hay dinero de por medio los políticos no se preocupan por ser fieles a su ideologia).

Esto muy bien podría haber dado lugar a que la UE ataque a la economía española para que Francia crea que las medidas económicas que propugnan deberían ser cambiadas, y que vuelvan a comer de la palma de la mano de Merkel. Un ataque directo a Hollande no le haría ver a Merkel como una amiga, en cambio un ataque a quien quiere plantear políticas similares a las suyas tal vez le ayude a ver con mejores ojos la amistad franco-alemana.

Sólo es una teoría, evidentemente, pero sea o no sea es evidente algo huele muy mal cuando un alto cargo como Rehn cambia de opinión tan a menudo.