Federico García Lorca

Esta semana (concretamente ayer, 18 de agosto) es el aniversario del fallecimiento del poeta Federico García Lorca. Tal vez el artista más conocido de la generación del 27, se considera a Lorca el poeta español de más repercusión del siglo XX. Nació en 1898 y fue ejecutado en 1936 debido a su comunismo y su homosexualidad.

Gracias a su arte se labró una excelente reputación en todo el mundo (es uno de los autores españoles más traducidos de todos los tiempos) y entre sus amistades se encontraban personajes tan dispares como H.G. Wells, Salvador Dalí o el mismísimo Primo de Rivera.

Entre sus obras más conocidas se encuentran Poeta en Nueva York, Bodas de Sangre, y el Romancero Gitano. Su obra está cargada de multitud de simbolismos. Curiosamente, hace años se usó para un anuncio de promoción del turismo en Andalucía la expresión "verde que te quiero verde" del Romance Sonámbulo (parte del Romancero Gitano). Me chocó mucho su uso ya que en este Romance el verde simboliza la muerte.

Esta semana varios medios de comunicación dedican tiempo a repasar la vida y obra de Lorca, así que si os interesa os recomiendo que aprovechéis para conocer más de él. Por si os interesa leer algo más en internet, podéis acceder a parte de su obra desde este enlace.

Yo para despedirme os dejo la parte inicial del mencionado Romance Sonámbulo.

Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda,
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Verde que te quiero verde.
Bajo la luna gitana,
las cosas la están mirando
y ella no puede mirarlas.

When mind and flesh depart - Limbonic Art

¡Ya va tocando otra canción! En todo este tiempo no he colgado ninguna de Limbonic Art, uno de mis grupos preferidos. Tienen tantas canciones tan buenas, pero ésta es una de las que más me pone los pelos de punta. Con ese pedazo de letras... yo las considero auténtico arte:

I have seen in my darkest dream
Through the astral gate in a vortex fate
Death coldening the warrior's fire

Simplemente fantástico...

I am Ozzy (confieso que he bebido)

Uno de los libros que he leído últimamente es I am Ozzy (Confieso que he bebido), la autobiografía de Ozzy Osbourne. Quienes me conocen saben que siento debilidad por su música, pero la verdad es que tenía mis reservas sobre la calidad de un libro escrito por una estrella de rock ex-drogadicta y disléxica. Sin embargo el periodista que le ha ayudado a escribirla, Crhis Ayres del New York Times, ha hecho un excelente trabajo.

El libro está repleto de anécdotas hilarantes y de hecho es tan divertido que incluso lo recomendaría a aquellos que no les guste Ozzy pero les guste mucho reírse. La verdad es que le he dejado el libro a gente que no les gusta la música de Ozzy y han acabado enganchados a sus cómicas historias.

No todo es de color de rosa, por supuesto. Muchas de las cosas que hizo Ozzy en sus años locos son realmente vergonzosas, y constituyen todo un aviso para navegantes. También narra cómo vivió Ozzy la muerte de Randy Rhoads, uno de los guitarristas más prometedores de su época. Es una gran narración de los aspectos buenos y malos de la vida de un famoso que está como una auténtica cabra.

Por supuesto, no podría acabar un artículo sobre Ozzy Osbourne sin insertar una canción suya, así que os dejo el Crazy Train.

Cisne Negro

Por fin he podido ver Cisne Negro, que aunque me apetecía mucho no pude ver en su momento en el cine por motivos diversos. La verdad es que me ha gustado mucho. La película tiene un desarollo algo lento, pero no se hace pesada, lo cual en mi opinión es una gran cualidad en una película lenta.

La película es un thriller psicológico. El argumento gira en torno a una bailarina que obtiene el papel principal en una representación de El Lago de los Cisnes de Chaikovsky, pero la fatiga física producida por su entrenamiento y sus propios conflictos internos la llevan a padecer un desequilibrio mental serio.

Natalie Portman está impresionante, cosa que viene siendo bastante habitual. Tengo que reconocer que me cuesta ser objetivo con ella porque es una actriz que me gusta mucho. Vincent Cassel hace un papel más que aceptable como director de ballet, y he de reconocer que tenía mis dudas ya que Cassel para mí es un actor que a veces no consigue dar todo lo que podría. También me hizo gracia ver de nuevo en pantalla a la casi desaparecida Winona Ryder, aunque se limita a un pequeño papel, como viene siendo habitual en ella en los últimos años.

La historia ciertamente da que pensar y te pone bastante bien en la piel de una persona, Nina, que sufre desequilibrados mentales. En muchas ocasiones no sabes si lo que ves está pasando realmente o es la mente de Nina percibiendo una realidad totalmente distorsionada.

La música es una parte importante de la película y lo cierto es que hay una mezcla bastante ecléctica de El Lago de los Cisnes y de los Chemical Brothers. La música de Chaikovsky ha sido versionada por Clint Mansell, del que ya he hablado en este blog alguna vez, y creo que ha hecho un gran trabajo.

Resumiendo, creo que es una gran película y si todavía no la habeís visto os la recomiendo.