Uno de los libros que he leído últimamente es I am Ozzy (Confieso que he bebido), la autobiografía de Ozzy Osbourne. Quienes me conocen saben que siento debilidad por su música, pero la verdad es que tenía mis reservas sobre la calidad de un libro escrito por una estrella de rock ex-drogadicta y disléxica. Sin embargo el periodista que le ha ayudado a escribirla, Crhis Ayres del New York Times, ha hecho un excelente trabajo.
El libro está repleto de anécdotas hilarantes y de hecho es tan divertido que incluso lo recomendaría a aquellos que no les guste Ozzy pero les guste mucho reírse. La verdad es que le he dejado el libro a gente que no les gusta la música de Ozzy y han acabado enganchados a sus cómicas historias.
No todo es de color de rosa, por supuesto. Muchas de las cosas que hizo Ozzy en sus años locos son realmente vergonzosas, y constituyen todo un aviso para navegantes. También narra cómo vivió Ozzy la muerte de Randy Rhoads, uno de los guitarristas más prometedores de su época. Es una gran narración de los aspectos buenos y malos de la vida de un famoso que está como una auténtica cabra.
Por supuesto, no podría acabar un artículo sobre Ozzy Osbourne sin insertar una canción suya, así que os dejo el Crazy Train.
2 comentarios:
He leido el libro de Ozzi, y la verdad es que me ha encantado. Solo me gusta una canción de Ozzi, y no creí que el libro fuera tan divertido, hasta me hizo saltar las lágrimas de tanto reirme en varias ocasiones. Lo recomiendo.
N.
Si, la verdad es que te ries mucho con la mayor parte del libro. Me alegro de que te gustara. :)
Publicar un comentario