Oooh, por fín una noticia que me aleja un poco de mi estado poetico-ensimismado-friki. Pues sí, lástima no haber estado en Palma, concretamente esta mañana en el aeropuerto. Y si no, leed esto: un friki regala 52.000 euros.
Por lo visto el pobrecico acababa de heredar una pasta, se tomó unas copas (muchas copas) a la salud del difunto y decidió regalar la pasta.
Eso sí, si toda la herencia eran 52.000 euros tampoco era como para emborracharse. O a lo mejor es que el difunto también tenía tendencia a regalar dinero en estado de ebriedad y no dejó demasiado a sus sucesores. Además, si bien la naturaleza humana es indiscernible, creo que si cuando se le muere un pariente decide emborracharse para celebrarlo a lo mejor es que no le caía demasiado bien el pariente de marras...
No hay comentarios:
Publicar un comentario