Hoy vamos a hacer una
reseña de Posesión Infernal, remake de la antigua película del
mismo nombre. Los que recordéis la saga Evil Dead de Sam Raimi (en
castellano Posesión Infernal, Terroríficamente Muertos y El
Ejército de las Tinibelas) sabréis que se hizo memorable por su
mezcla de terror y humor. Os podéis olvidar de lo segundo
en esta entrega. Incluso en las dos únicas
escenas graciosas (cuando muere la novia del protagonista y las
frases del demonio durante la lucha final) no tengo claro si
realmente son graciosas o nos lo pareció porque estamos curados de
espanto con las películas de terror.
En lo que respecta a la
parte interpretativa, la actuación de los protagonistas no está mal
pero le falta substancia. El carisma de Bruce Campbell es difícil de
reemplazar, pero a estos chicos les faltaba algo más de
rodaje antes de enfrentarse al remake de un clásico como Posesión
Infernal. Por lo demás abundan la
sangre y los higadillos, como era de esperar, y los que conozcan
las entregas antiguas hay algún que otro giro que ya se esperarán.
En definitiva, entre la
ausencia de los toques de humor y la falta de carisma de los actores
esta Posesión Infernal 2013 se ha convertido en una película de
terror más entre tantas, que en mi opinión no llega a destacar en ningún aspecto.
Eso sí, la película no
es apta para cardíacos, y destaco el mérito de haberse
realizado sin efectos especiales generados por ordenador. Todo es a
la antigua usanza, y realmente está tan conseguido que enseguida te
olvidas de este detalle.
Os dejo el trailer por si
os acaba interesando.